Piense en Raúl, un niño de ocho años, con sordera bilateral profunda ocasionada por medicamentos ototóxicos mal administrados a los tres meses de nacido. Usa auxiliares, ha recibido adiestramiento auditivo y terapia de lenguaje desde que tenía un año, si bien su timbre al hablar es muy grave, aprovecha mucho la ganancia que le dan sus auxiliares y se favorece de la lectura labiofacial para mantener una comunicación oral con los demás.
Raúl no sabe lengua de señas mexicana pero sus papás lo han apoyado exponiéndolo a lenguaje oral y escrito desde muy temprano, lo que le ha ayudado bastante, ya que en este momento rescata a través de la lectura las ideas principales de distintos tipos textos escritos y puede mantener conversaciones sobre diferentes temas acordes a su edad e intereses.
Ahora imagine que Raúl llega al salón de clases del tercer grado donde usted es el
maestro, y conteste las siguientes preguntas:
Respecto a las adecuaciones de acceso:
• ¿Por qué considera necesario llevarlas a cabo en el caso específico de Raúl?
• ¿Qué adecuaciones en las instalaciones de la escuela cree que favorecerían al
niño?
• Mencione por lo menos cinco adecuaciones en el aula que podrían apoyar a
Raúl.
• ¿Qué apoyos técnicos y materiales necesita o le pueden hacer falta?
• ¿Considera que necesita materiales específicos?, ¿cuáles?
Respecto a las adecuaciones en los elementos del currículo:
• ¿Considera que son necesarios en el caso de Raúl?, ¿por qué?
• De las siete adecuaciones a la metodología propuestas en la lectura, ¿cuáles se
pueden aplicar a las necesidades de Raúl?; mencione dos ejemplos prácticos de
cada una, para un grupo de tercero de primaria.
Respecto a la evaluación:
• ¿Considera necesario realizar ajustes de a la metodología para evaluar a Raúl?
• ¿Sí?, ¿no?, ¿de qué tipo? y ¿por qué?